Los beneficios de compostar son muchos y variados.
En primer lugar, se reducen considerablemente la cantidad de residuos que se depositan en los contenedores y vertederos y, por tanto, se reducen los costes de transporte, con los consiguientes beneficios para la gente y el medio ambiente. Compostando, se evita desperdiciar ese recurso tan valioso que es la materia orgánica y se cierra el ciclo de la materia al devolver los nutrientes al suelo de donde provienen. El compostaje doméstico, también, genera cinco veces menos gases efecto invernadero respecto al compostaje industrial de la misma cantidad de materia orgánica.
